domingo, 7 de julio de 2013

II


Y nos miramos a los ojos,
y supimos que aquello iba a terminar,
pero lo más triste siempre fue
las frases que nunca pudimos esquivar.

¿Qué es un para siempre?
¿Qué es un nunca olvidar?
Sólo frases talladas a brasas,
lindos pensamientos y deseos estériles.
Buenas costumbres hechas delito,
consideración llevada al sarcasmo.

Por que en ese mismo momento jalamos el gatillo,
y nos espantamos las mariposas que teníamos en el corazón,
tomamos aquel cúmulo inferior lleno de esperanzas,
y lo estrangulamos hasta que cambio de color.
Dijimos que todo lo que hacíamos era por amor,
y en el fondo absolutamente era razón.

Por que cuando vi que levantaste el dedo,
y con la indiferencia de quien esquiva a un mendigo,
detuviste la primera carroza que te divisó,
comprendí en lo más profundo de mi ser,
que el amor no es más que un arma,
un arma de hierro, un arma de fuego, un arma de complejidad,
y como toda arma que se utiliza para la guerra,
sólo la historia de los vencedores,
juzgarán si los ideales y pensamientos que las empuñaron,
escucharon justicia en su corazón o simplemente fueron ecos de ira.

jueves, 21 de marzo de 2013

I

Con el ocaso cerca, a un marzo que nos matará
mirando de reojo la calle,
siento que fallezco, porque se me va la vida,
recuerdo que después de tanto dar en todo,
abandoné el miserable pueblo que me aguantó crecer.

Y en cuanto toqué el mar, supe que no era el mismo,
que jamás volvería a sentir lo que la cordillera encerró en mi,
entendí que la llama comenzaba a consumir lo último,
y que todo era cuesta abajo.

Porque aquellas manos que nos tendimos no se olvidarán,
puede que se pierdan, pero en una noche apática
aparecerán,
aparecerán en el brillo de las luces,
en las gotas de invierno,
en las olas del oceano feroz.

Porque nunca olvidaré los veranos que me hicieron hombre,
las mujeres que me ignoraron,
los farsantes que odié,
y los cigarrillos que casi terminaron por matarme.

Plagiando al músico, puedo decir que esos veranos serán para siempre,
sólo recordarme caminando por el pesado sol me hace llorar,
así de pura fue mi juventud, la tuya y la nuestra.

Y cuando el fin se sobreponga, veré la cara de mis compañeros,
veré los cabellos cortos de adolescentes llenos de sueños,
y la inexperiencia en los ojos de pequeños de provincia,
hoy ya magnánimos, hoy ya crecidos,
luego de un largo camino llamado vida, luego del duro tránsito por la realidad.

Pero a pesar de haber sido ensamblados denuevo en las grandes capitales,
ese sol siempre alumbrará, esa agua siempre estará clara,
y esos licores que acercaron nuestras vidas siempre estarán frescos

Y sólo por eso, es que viviremos para siempre.