Soneto para un amor platónico

Mientras no abras la boca, no sabre que estas viva
mientras no me mires, jamás entenderé si es verdad,
mientras no me digas, nunca sabre que es cierto
en el fondo de todo jamás me dirás nada

no es que no quieras, no es que te cueste,
solo resulta que a final de cuentas no sabes que existo,
y siendo así me deprimo constantemente,
de que habiendo y sintiendo tanto dentro de mi,

queriendo y deseando persistentemente,
mi corazón ha superado a mi voluntad
y a final de todo pensamiento,

el único esfuerzo que hago por tenerte,
es no dejar de pensar en ti
nada más que pensar en ti

Una discusión sincera

Me sentía como siempre me siento,
en un día de aquellos, donde la risa sobra
y a veces el alcohol también,
una de aquellas reuniones que tanto nos alborota
nos complace, nos miente y nos aplaca los deseos de no trabajar.
Reuniones de amigos, que tan bien le hace a un esclavo de estos días
a un dominado cualquiera, le alegra el corazón.
Todo va como de costumbre, las sorpresas son escasas
¿algún muerto?, ¿algún padre?
nada, entre una semana y otra a veces pasa muy poco.
No es nada regular que pase, que un cercano se me acerque
me mire con ojos de lastima, me tome la mano,
abra su corazón y me deseé lo mejor, entona la voz y me canta:

Hermano, amigo, me da tanto pavor,

escuchar tu habla, escuchar tu voz
¿a que le temes? ¿a ser feliz?

mucho veneno hay en tu alma
nada te falta, vives bien;

¿porque tanto afán con el sufrimiento?
no te atormentes, no te hundas en lo negro.
¿Que es lo que te ocurre?, ¿porque eres tan tenebroso?
deja de sufrir por alguien que no existe,

deja de clamar a tu egolatría
no te mires al espejo buscando respuesta,

no te rindas culto, no es lo mejor
mira al cielo que se abre, mira que la luz viene,

¿como es que no te fijas?.
No quiero respuestas, solo comprensión, piensa en mi consejo y amor
no te resistas a la clemencia, de alguien que te comprende y ama
por favor mírame la cara,

mira mis ojos que te quieren de vuelta
quiero saber que eres feliz, aunque sea por vez primera,
salta, vive, ama, canta, vuela, se todo lo que quieras
mira el sol con ojos de sueño,

el horizonte jamás será divisado si eres ambicioso.
Deja que tu corazón vuelva a latir,

que las alas divinas te saquen del infierno al que te acercas
no seas incrédulo, mírame y ten fe,

que lo que tu sueñas no esta tan lejos.
Es tiempo de vivir de nuevo,

abre las manos y vuela hacia tu porvenir.

Le mire sinceramente con todo el amor que le tengo,
esbocé una sonrisa, honesta y humilde,
junte todas mis fuerzas de responderle a tal invitación
y le dije cállate, con los mejores deseos de mi corazón.

Un Rembrandt

Sin comentarios, sencillamente excelente.

Amor Tortuoso

Corazón triste que ama y sufre,
consejos no te puedo regalar,
enaltece mejor la sangre que estos palpitares brotan,
mejor aquello que triunfar;
corazón triste sufre tanto como puedas
llénate de carbón
luego enciende un fósforo y crémate,
es necesario.
Amor enfermo siente el veneno,
amor horrendo encarna las uñas en tus pupilas,
amor candente muerde la carne que no te ama,
solo se entrega al gozar,
alma atormentada llora más y más,
ya nada podrá salvarte,
quien amas se ha ido, se ha cansado de ti;
no le bastabas, algo no estaba bien,
quizás no regalaste cosas bellas
no hablaste de astros, no le compraste una estrella
tal vez quería una canción, y no pudiste pensar en hacer feliz a otro
no escribiste hermosos versos con olor a canela,
ni congelaste el infierno, para él o ella,
solo te quedaste mudo,
ahora desangra tus venas de una buena vez,
sufre y limpia tu negra vitae,
llora, grita, salta, sufre, pinta, canta, escribe
o bien no hagas nada
ya es tiempo de aceptar la vida
creo firmemente que es mejor sufrir para siempre
que rendirse y decidir morir de amor.

Hedonismo para mí

La circulación me llena de adrenalina,
la ansiedad busca romper mi noble espíritu,
tantas ganas de vivir, y de vivir,
tengo dentro,
no es otra cosa que el deseo expreso de la turbia conciencia.
Llamas de tensión fuerte, que claman bravo,
no puedo ignorar tal invitación,
deseos y deseos, impuros y paganos,
luces y luciérnagas tiernas de excitación.
Alegrarnos de disfrutar no puede ser tan malo,
y es que el hedonismo esta tan penado,
quien diga que no disfruta lo que come,
que arda en la infelicidad,
mentiras religiosas,
yo me vendo a mis deseos.
No enunciare textualmente lo que quiero,
imagínense lectores, que será
mujeres, vino, o juego,
bien las tres sería dicha disfrutar,
mejor si en exceso disfrutamos los intentos.
Si es necesario me lanzare en júbilos de éxtasis,
si corresponde me venderé al mejor postor,
si me nace comeré manjares y fumare hierbas,
y es que tengo tantos deseos de vivir en pecado,
ya es tiempo de aprovechar la juventud.
Restriéguenme en la cara que se divierten,
enróstrenme el fracaso de no tener satisfacción y placer,
cuéntenme como sus perversiones les alegran la vida,
mientras yo muero en la libido de la envidia.
Llénenme de historias que me provoquen celos,
mientras más me increpen, mas querré vivir,
mientras más me humillen mejor disfrutare mi droga,
así conciente y lleno de maldad;
esperare paciente e impetuoso como de costumbre,
que la culpa, la miseria y la tristeza consuma sus tristes cuerpos,
sus tristes espíritus.
Esta no es más que una taciturna carrera,
donde la gracia no es evitar el llanto,
sino por otro lado
evitar mostrar debilidad.